HUMANIZACIÓN DE LA GESTIÓN DEL TALENTO HUMANO

HUMANIZACIÓN DE LA GESTIÓN DEL TALENTO HUMANO

Por: Paula Fernanda Fortoul Ramírez y Andres Mora Calderón

¿Qué es humanización? 

Según la Real Academia Española la palabra humanizar recoge dos significados: el transitivo del verbo “hacer humano, familiar y afable a alguien o algo” y el pronominal del verbo “ablandarse,  desenojarse,  hacerse  benigno”. 

Parece entonces que, lo de humanizar, se puede hacer en muchas direcciones, hacia los demás, hacia las cosas y hacia uno mismo.

¿Cómo describir la humanización?

Es la capacidad de considerarse y sentirse humano para tratar al otro como humano, teniendo en cuenta que somos seres vulnerables, con cualidades y defectos, que nos hacen ser únicos y vivir cada situación de una manera diferente.

A medida que te vuelves más “humano”, brotan de ti cualidades como la humildad, la empatía, la comprensión; que te permiten ver al otro con singularidad y sin juzgar, porque sabes que esa persona tiene un estilo diferente al tuyo.

Y entonces humanizar es cuando comprendes y eres consciente que el otro es un ser humano valioso igual a ti y lo observas desde su globalidad, entendiendo que todas las emociones, sentimientos y pensamientos de ese "otro", son tan validos como los tuyos. No tratas de dar respuestas a todo lo que hace o piensa, solamente aceptas y lo dejas ser.

¿Por qué humanización del talento humano?

Porque hemos visto como muchas veces los procesos de gestión humana se están volviendo tan mecánicos, que se olvidan que: eres un alma humana, tocando con otra alma humana.

La gestión humana está en las organizaciones para tener y retener el mejor talento en las empresas y de esta manera lograr resultados extraordinarios en conjunto, sin embargo muchas veces a los colaboradores se les trata como un número o como un robot que debe responder a uno indicadores de gestión. Deben solo producir y llegar a un resultado para decir que eres bueno o no, dejando de lado que esta hecho de emociones, motivaciones, talentos y que el conjunto de sus capas es el que produce o no produce lo que la empresa requiere.

Y en etapas del proceso, como las retroalimentaciones o los retiros, en que no se cuidan las palabras, ni los actos, y no se dan cuenta que tan importante y crucial puede ser ese momento para la vida de una persona, en cuestión de minutos puedes “acabarla”.

Y que difícil, los casos donde la persona esta en el lugar equivocado, tal vez sus talentos no son para esa cargo, o en el peor de los casos, falsifico información, robo, etc. Ayy Dios! Que se atenga la persona, porque ahí si la humillan y la sacan como un “perro”.

Y entonces es acá donde vemos que muchas personas que se dedican a tratar con la gente, realmente no se preocupan por ser humanas primero, por lograr primero conocerse y manejar sus emociones y pensamientos para tratar con el otro.

Esta en tus manos transformar vidas

Las empresas sin personas no podrían funcionar, ellas son el motor de las organizaciones y porque no sacar lo mejor del otro para sacar lo mejor de la empresa. Es un trabajo en conjunto y bidireccional.

¿Cómo lograr la humanización?

Y entonces la humanización, se logra en la interacción diaria. No se trata de humanizar a los otros, sino que yo he de ser y vivir humanamente para poder transmitir humanidad.

Y por eso debemos entrenarnos en como interactuar de la mejor manera. La tendencia de las personas es formarse técnicamente, pero se olvidan de desarrollar las habilidades blandas, esas que te permiten tener una mejor comunicación, relación, liderazgo, etc., porque son esas las que en conjunto con tus competencias técnicas te darán el potencial de llegar lejos.

Me encanta esa frase que dice que no vale de nada tener 20 titulos, si antes no eres persona..., humano.

Así que la  invitación es siéntete más humano hoy, y si tienes gente a cargo, o tienes empresa o la vas a montar, que prime el ser humano antes de ser el de todo lo demás. La humanización no solo es responsabilidades de los Departamento de Gestión Humana, sino cada uno en la empresa.

No se trata de dejar pasar los errores de la gente o dejar que nuestros colaboradores hagan lo que ellos quieran o “sientan”. Es importantisimo saber guiar a las personas para que con sus talentos y potencialidades, puedan dar lo mejor de si y lograr aportar al cumplimiento de los objetivos de la organización.

Hoy en día lo que antes llamábamos RECURSOS HUMANOS se ha transformado a GESTION DEL TALENTO HUMANO o GESTION DEL DESARROLLO HUMANO, pues las personas no son simples recursos de los cuales se obtiene un beneficio o que se puedan simplemente optimizar.

Hoy en dia con las nuevas tendencias sobre gestión del conocimiento, las organizaciones se enfrentan al reto de  gestionar los TALENTOS, es decir que se intenta siempre desarrollar a cada una de las personas desde sus conocimientos, sus potencialidades, sus habilidades y su experiencia previa. Es decir, en poca palabras, sacar lo mejor de cada una de las personas con las que trabajamos y asi lograr que cada persona se convierta en un socio estratégico de la organización, que dentro de su ADN, se imprima el sello de la organización en la cual da todo su conocimiento y capacidades.

Por eso, como lo hemos dicho previamente, aquellas, compañías u organizaciones, que aun tienen practicas, en las cuales evaluan el desempeño mas por las horas “asiento” que por el cumplimiento de objetivos estratégicos, deben inmediatamente revisar la manera como están gestionando a su Capital Humano.

He visto compañías en las que se hacen descuentos por llegadas tarde, donde aun se marca tarjeta, es una práctica, que en mi opinión es obsoleta y anticuada.

A demás debemos pensar que cuando contratatamos a una persona, no solo estamos contratando a ese colaborador, sino a su familia, su contexto, su entorno, sus sueños, sus metas y sus aspiraciones. 

Entonces nos debemos preguntar como jefes o líderes, si seremos capaces de apoyar ese proyecto de vida, y mas importante aun si seremos capaces de ayudar en alguna medida a aportar al desarrollo de ese proyecto de vida.

Y si somos capaces de aportar en alguna medida al desarrollo de los proyectos de vida de nuestros colaboradores.